Las canillas son el punto final para las tuberÃas de distribución de agua y el punto inicial para definir la identidad del hogar.
La historia de los caños se ubica en el perÃodo conocido como la Antigüedad Clásica, tiempos del Imperio Romano. En esa época se utilizaban canillas con cilindro perforado para regular el caudal de agua y el beneficio era exclusivo de algunas familias.
Con el paso de los años y los avances industriales nació el sistema de rosca y con el una serie de instrumentos que sentaron la base para una técnica en la que deben primar con igual grado de importancia el diseño y la funcionalidad.
Claro está que es necesario cuidar los recursos naturales porque son indispensables para la vida, porque son no renovables y dependemos de ellos y en ese sentido las canillas terminan siendo indispensables.
La utilidad de los grifos, que generalmente no supera los 15 centÃmetros de ancho, no solo permite regular la temperatura del agua sino también reducir entre un 30 % y 50 % el consumo diario de agua.
La canilla no sólo es importante para la estética del hogar, también sirve el uso adecuado del recurso. Por ese motivo, es necesario que seamos responsables, tanto en la reducción del consumo de agua, como en la revisión de las instalaciones.
Entonces, el goteo permanente a modo de pérdida, los cueritos averiados de los caños, los malos ajustes en el cierre de los grifos, son un factor a considerar cuando debemos centrarnos en preservar el agua.
El agua de la canilla es segura, Sociedad Aguas del Tucumán sigue un minucioso sistema de potabilización que incluye el clorado del agua, para que llegue a tu casa apta para su uso.