La depuración de efluentes cloacales es indispensable para cuidar el medio ambiente en el que vivimos. La misma permite la reutilización del agua utilizada en los hogares e industrias como fuente de riego de cultivos forestales.
Dicha tarea se realiza en nuestras plantas de tratamiento. Una de ellas está ubicada en el municipio de Las Talitas y recibe lÃquidos cloacales provenientes de diversas zonas, como Villa Carmela, Tafi Viejo y Villa Mariano Moreno. Su capacidad máxima de trabajo alcanza los 1400 metros cúbicos por hora.
El procedimiento para tratar los efluentes es complejo y requiere de ciertas pautas para poder cumplirse de forma efectiva. “Los lÃquidos cloacales circulan por la nueva red, que se construyó al mismo tiempo que la planta, y llegan crudos a la estación. En esta última reciben un pretratamiento para eliminar cuerpos extraños grandes, como botellas y palos; y pasan a un proceso de desarenadoâ€, explicó el ingeniero Walter Gallo, jefe de la planta depuradora de Las Talitas.
En relación a la etapa de eliminación de bacterias presentes en el lÃquido, el especialista quÃmico sostuvo que “el agua pasa por los reactores, donde, a través de un proceso aeróbico, se busca que las bacterias de la materia cloacal metabolicen la carga orgánicaâ€.
Tras cumplir con el proceso correspondiente, el lÃquido resultante se descarga a un curso de agua para su posterior reutilización. “Las etapas de sedimentación para quitar el barro y de cloración para eliminar la materia patógena son indispensables para efectuar la descarga finalâ€, agregó Gallo.
Desde Sociedad Aguas del Tucumán efectuamos un trabajo diario para cumplir con la depuración de los efluentes cloacales, ya que sin este proceso la contaminación ambiental serÃa muy elevada. “Para que esto se cumpla de manera efectiva, es fundamental que la gente haga un buen uso de la red cloacal, asà se evitan colapsos en las tuberÃas antes que el lÃquido llegue a la estaciónâ€, resaltó.